Siempre me ha interesado la repostería, ¡¡¡me encanta!!! es un mundo completo, fascinante y maravilloso; además también me gusta hacer manualidades. Así que si puedo disfrutar de ambas cosas a la vez..., mejor que mejor ¿¿¿no creéis???
Con la repostería creativa podemos dejar volar nuestra imaginación, es la unión de repostería y manualidades, así que ya sabes, si te gusta ambas cosas disfrutarás como un niño pequeño.
Como nadie nace sabiendo..., lo primero que haces es empezar a buscar información, a comprar las primeras estecas para modelar el fondant, y así empiezo yo a sumergirme en este mundo...
La primera vez que tuve en mis manos el fondant era como si tuviese plastilina, y con un poco de maña y tiempo... pues comencé a hacer mis primeras flores (la primera rosa que hice la utilicé en unos cupcakes de chocolate, que ricos salieron...) Pero bueno sigo, comencé con las flores y las dejaba guardadas para hacer una tarta que aún no tenia idea de como sería, pero poco a poco me di cuenta que tenia un buen ramillete de distintas flores (rosas, calas, margaritas, claveles..., grandes medianos, pequeños...) y me vino a la cabeza el cumpleaños de María (que aunque no es mi sobrina de sangre, la considero igual...)
Pero como era mi primera tarta de fondant no me atreví a decirle al padre de María que me encargaba yo de la tarta, me daba miedo que saliera mal (al final me sorprendí a mi misma ya que me quedó preciosa, además de rica claro), entonces la llevé de regalito. A todos les encantó mi gatita jijiji
Conociendo a María sabia muy bien que haría algo referente a las princesas o hello kitty. Total, como me dijeron que la otra tarta sería de princesita pues me decidí por Hello Kitty.
Uy! no os doy más el tostón con mis cosas, y os dejo unas fotos de mi querida gatita.
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