- 2 Tomates
- 1 Diente de ajo
- 1 Rebanada de pan (del día anterior preferiblemente)
- Aceite
- Sal
- Agua
- 7 Colas de gelatinas (usar según el consejo del fabricante)
- 2 Huevos
- 2 Lonchas de jamón
Para empezar "el salmorejo", pelar y trocear los tomate, el ajo y el pan, lo añadimos en el vaso batidor, echar la sal, aceite y batirlo todo, si queda muy espeso echarle un poco de agua.
Preparamos las colas de gelatina, las hidrataremos con un poco de agua fría unos 5 minutos; cuando estén hidratadas, las escurrimos y la echamos en un cazo con un poco de agua caliente, las diluimos ayudándonos con una varilla, cuando estén listas la echamos en el salmorejos y lo mezclamos todo.
Ahora el salmorejo con la gelatina ya mezclada lo volcamos en un molde y lo metemos en la nevera 24 hora.
Al día siguiente, poner a cocer en un cazo con agua los huevos unos 10 minutos, sacarlos dejarlo enfriar y pelarlos.
Hacemos el crujiente de jamón, para ello, pondremos en la bandeja del horno papel vegetal con las 2 lonchas de jamón, lo cubrimos con otro papel vegetal, encima otra bandeja para ponerle peso y así, el jamón quede liso y crujiente, lo metemos en el horno a 180º unos 20 minutos.
Nos dispondremos a preparar el plato, desmoldamos el salmorejo, cortamos un par de porciones, picamos el huevo cocido ayudándonos con un colador y le pondremos el crujiente de jamón adornándolo. A comer!!
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