El solomillo Wellington, básicamente es un solomillo enrollado en hojaldre, se le puede añadir los ingredientes que queramos, paté, beicon, etc. Hay muchas formas de hacerlos, nosotros os enseñamos el nuestro.
Ingredientes para el solomillo Wellington:
- 1 Lamina de hojaldre.
- 1 Solomillo ibérico.
- Mostaza dijon.
- Champiñones troceados.
- 1 Cebolla picada.
- Vino blanco.
- Beicon ahumado en laminas.
- Sal.
- Pimienta.
- Aceite de oliva virgen extra.
- 1 Huevo.
Salpimentamos el solomillo, y en una sartén con un chorrito de aove, sellamos el solomillo por todos lados, apartamos y secamos con papel absorbente para quitarle el exceso de grasa.
En la misma sartén, sofreímos la cebolla y los champiñones, añadimos el vino y cuando reduzca apartamos del fuego.
El solomillo, que tenemos reservado, lo pintaremos con mostaza dijon.
Las laminas de beicon, las disponemos encima de un papel vegetal poniendo el extremo de cada lámina encima de la siguiente. Extendemos encima la mezcla de champiñones y la cebolla picadas. Colocamos el solomillo encima y enrollamos con cuidado con el papel. Cuando esté enrollado, apartamos el papel con cuidado para que no se deforme, el rollo que hemos echó.
Extendemos la lámina de hojaldre y colocamos el solomillo enrollado encima. Enrollamos el solomillo usando el hojaldre. Pintamos los bordes del hojaldre con huevo batido, y sellamos bien la unión.
Ponemos el solomillo Wellington en una placa de horno y lo pintamos por todos lados con el huevo y metemos al horno precalentado a 200º, unos 20 minutos o cuando veamos que el hojaldre este dorado ya tendremos listo nuestro gran solomillo Wellington.